Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

21/3/12

ENSEÑANZAS BRASILEIRAS / EL PROGRAMA FDE (1)

Bucci- Puntoni, Escuela (FDE) Ataliba Leonel  (SP)

La Cátedra Blanca CEMEX acaba de editar el libro del V Congreso Internacional de Arquitectura Blanca (CIAB) celebrado en la ETSAV de Valencia, con el título de CIAB 5. La publicación, que presenta un importante incremento en el número de arquitectos y obras referenciadas respecto del anterior CIAB 4, nos acompaña en un viaje por piezas recientes, de distintas procedencias que, principalmente, utilizan el hormigón y cemento blanco como material expresivo. De entre todos los autores referenciados, destacaría la presencia del arquitecto brasileño Álvaro Puntoni del GupoSP. De las cuatro obras presentadas al reciente congreso, la espléndida propuesta de la casa en Carapicuíba, corresponde al periodo en el que Puntoni formaba tándem con Ángelo Bucci bajo el paraguas del Estudio SPBR en São Paolo. Los dos arquitectos citados, han sido considerados, entre otros, como emergentes de la veterana Escuela Paulista, uno de cuyos máximos exponentes fue João Batista Vilanova Artigas (1915‑1984) y que actualmente lo es Paolo Mendes da Rocha (1928), ganador del Pritzker en 2006; este último, de gran trascendencia en distintas generaciones de arquitectos que, como en el caso de Ángelo Bucci, han colaborado con el maestro paulista en determinados proyectos.

La cita de estos dos arquitectos paulistas, que actualmente siguen trayectorias separadas, nos acerca a través del hilo conductor de una de las últimas obras realizadas en conjunto, la magnífica escuela Ataliba Leonel al norte de São Paulo, a un interesante programa de construcciones escolares públicas llevado a cabo en los últimos años por la Fundación para el Desarrollo de la Educación (FDE) dependiente de la Secretaría de Educación del Estado de São Paolo. El desarrollo de este ambicioso programa contó, en una primera fase, con la participación de 28 equipos de arquitectos para proyectar y construir un idéntico número de centros (28) distribuidos por el Estado (actualmente el programa cuenta con cerca de 80 escuelas construidas). El lanzamiento del programa se realizó bajo unas estrictas premisas relativas, fundamentalmente, a la racionalidad de construcción, para lo que se exigió el uso ‑extensivo- de un sistema prefabricado de hormigón, además de un abanico programático y funcional que variaba de los 1.575 m2 a los 3.780 m2. Los primeros ejemplos del plan escolar se llevaron a cabo en la zona de Campinas en el año 2004.


Bucci- Puntoni, Escuela (FDE) Ataliba Leonel


Álvaro Puntoni y Ángelo Bucci, entonces SPBR, realizaron entre el 2003 y el 2006, una pieza ajustada al rígido esquema del FDE en un terreno de forma triangular en el barrio de Tremenbé. El estricto planteamiento que suponía la modulación estructural -impuesta también por los técnicos del FDE a todos los equipos participantes con el objeto de obtener unos altos rendimientos en la construcción de los centros- lejos de suponer un corsé para los autores, les permitió desarrollar una arquitectura heredera del movimiento moderno filtrada, eso sí, por la especificidad del modo de hacer paulista. Bucci/Puntoni proponen un pabellón de 95x22 m., y tres plantas de altura que, como en otras piezas realizadas en este plan escolar, se convierte en un condensador con todo el programa educativo articulado en torno a la pista cubierta de deportes y patio que funcionan a modo de plaza cubierta y como gran espacio de relación de la escuela.
Bucci- Puntoni, Escuela (FDE) Ataliba Leonel, sección

Bucci- Puntoni, Escuela (FDE) Ataliba Leonel, planta

La secuencia estructural, impuesta por la prefabricación del esqueleto, se muestra al exterior sin ambages, ofreciendo una imagen semi-industrial tan cercana a la estética paulista. Los brise soleis de lamas de madera presentan, en esta obra, una versión más suave que los petrificados en hormigón, característicos de la arquitectura moderna carioca, y nos hablan de una propuesta atenta a las condiciones medioambientales del entorno. La estética moderna se completa con el uso de distintos recursos como la promenade architecturale lecorbusierana, presente en las pasarelas metálicas que conectan los dos núcleos de aulas; el uso del color como elemento diferenciador, y la función social de las obras de arte que nos ofrecen los dos paneles del artista plástico Speto dispuestos, a modo de grafitis urbanos, flotando sobre la plaza cubierta de la escuela.

Bucci- Puntoni, Escuela (FDE) Ataliba Leonel  
 

Alvaro Puntoni GrupoSP, Escuela (FDE) en Votorantim (SP), planta

Álvaro Puntoni, esta vez con su actual estudio el GrupoSP, llevó a cabo entre el 2006 y el 2009, una nueva propuesta para el FDE en Votorantim (SP). Sobre un solar trapezoidal, Puntoni despliega una planta en forma de “L”, compuesta con dos rectángulos de distinto tamaño, articulados mediante un dinámico sistema de rampas que dotan a este espacio central, de nuevo y como el caso anterior, de un carácter representativo en la nueva escuela. La macla entre los dos primas en altura: el correspondiente a la pista cubierta y el de las aulas, se realiza con el plano elevado y exento de la gran cubierta metálica que cubre este espacio central abierto y dispuesto, a modo de “bisagra”, entre los dos volúmenes. La paleta de materiales utilizada en esta pieza es similar al de la escuela Ataliba, tomándose como punto de partida, de nuevo, la tectónica impuesta por el ensamblaje del sistema prefabricado de hormigón.

Alvaro Puntoni GrupoSP, Escuela (FDE) en Votorantim (SP)
La imagen de la escuela se presenta mediante la articulación de dos grandes prismas, livianos pese a la potencia de la osamenta estructural -que apenas tocan el suelo por la importante luz que salvan los soportes en el sentido de las líneas de fachada- por debajo de los cuales pasa, como un alfombra, el plano del suelo en el que no existe diferencia entre exterior e interior. El pautado que dibujan las celosías verticales de madera unifican la propuesta y permiten ajustar visualmente el tamaño, y la presencia, de los dos grandes pabellones en una parcela tan estricta.


Alvaro Puntoni GrupoSP, Escuela (FDE) en Votorantim (SP)




Alvaro Puntoni GrupoSP, Escuela (FDE) en Votorantim (SP), secciones transversales

Fuentes:
+Fotógrafo Nelson Kon
+CIAB 5
  V Congreso Internacional de Arquitectura Blanca

.......................sigue en ENSEÑANZAS BRASILERIAS / EL PROGRAMA FDE (2)