Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

14/3/13

MIRADOR DE HORMIGÓN / EDIFICIO MAIPÚ DE NICOLÁS CAMPODÓNICO EN ROSARIO (ARGENTINA)

Nicolás Campodónico, Edificio Maipú en Rosario, Argentina (2008-11)
Desde Paraguay (el Río, el Árbol, la Casa), el catálogo de la VIII BIAU nos lleva de regreso a la vecina Argentina (Poética Constructiva) al encuentro de otro gran río: el Paraná. La imagen de postal que desde Rosario, la densa metrópoli de la provincia de Santa Fe, nos envía el arquitecto Nicolás Campodónico (y su equipo) para acercarnos a su espléndido proyecto del Edificio Maipú, se antoja como un Manhattan a escala: una compacta cuadrícula definida por calles interminables, salpicada de rascacielos, que se abre al caudaloso Paraná.


Como ocurre con un buen libro, un buen edificio se nos hace especialmente atractivo no sólo por lo que cuenta, sino por todo aquello que es capaz de sugerir y, la torre Maipú, además de mostrarnos una potente tectónica con su exoesqueleto de hormigón, nos trae a la memoria otras “arquitecturas” por las que hemos transitado. Maipú evoca la manera de hacer de la etapa heroica del Movimiento Moderno que tuvo en Latinoamérica su filtro y poso genial principalmente en la vecina Brasil: la Escuela Paulista, una corriente que hizo suyos los postulados del Brutalismo venidos de Europa y cuyos máximos representantes fueron, por un lado, J.B. Vilanova Artigas y, hoy en día, sigue siéndolo Paulo Mendes da Rocha.
















La tectónica del hormigón de Nicolás Campodónico nos ofrece, también, matices de los maestros Metabolistas japoneses: Kunio Mayekawa y Kisho Kurokawa. De su Argentina natal, Maipú evoca el gusto por la expresión de la estructura y la plástica del hormigón, tanto de Amancio Williams, con su casa-puente en Mar de Plata, y el barroquismo del Banco de Londres de Clorindo Testa en Buenos Aires. Un referente directo tanto por el tipo edificatorio, el residencial en altura, como por el uso del material y la técnica, lo encontramos en otro arquitecto de Rosario, Rafael Iglesia en su magnífico Edificio Altamira. (abajo, izquierda) 










 














 


















Del autor...................................................      

El proyecto esta ubicado en la ciudad de Rosario, que como la mayoría de las ciudades Argentinas es homogénea y ordenada en planta (de manzanas cuadradas repetidas infinitamente) y totalmente heterogénea en el alzado… al revés de la histórica ciudad europea: desestructuradas y quebrada en la planta y con un alzado ordenado y continuo. El proyecto se ordena con respecto a la calle y toma su rol en la desestructuración del alzado urbano.
  
















Es un edificio de planta baja y 15 pisos altos, y dos niveles de cocheras, donde el tema estructural es determinante. A pesar de estar entre medianeras, sus dos vecinos bajos lo transforman en un edificio más parecido a una  torre. La estructura se resume a los tabiques perimetrales, y una gran y única columna central donde además de concurrir las cargas se produce el movimiento vertical y la totalidad de las instalaciones.

Nicolás Campodónico, Edificio Maipú, planta baja y planta tipo 


El sistema de vigas en el frente, va transmitiendo las  cargas al centro, al mismo tiempo que se constituye en parasol fijo ventilado en el 60 % de la fachada oeste, el 40 % restante son balcones. La permanente alternancia de lozas y vigas va produciendo ventanas para lavaderos y escalera. La pieza íntegramente resuelta en hormigón armado resuelve las etapas constructivas a partir de los cambios de plomo y no de buñas. Interiormente los departamentos tienen una doble pared para alojar instalaciones, generar divisiones y proporcionar aislamiento térmico.




































Fuentes:
+ Fotografía: Simón Deprez, Martín Lavayen, Walter Salcedo y Summa+Gustavo Sosa Pinilla
+ VIII Bienal de Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo. Cádiz, 2012